¿Alguna vez sientes la vida como una serie de eventos locos e impredecibles para ti?

Una cosa golpea justo después de la siguiente y nunca se siente realmente como si pudieras tomar un respiro, ¿verdad? Nuestras vidas están cambiando constantemente, y hay muy poco en este mundo en el que podamos confiar para seguir siendo los mismos. La gente nos decepciona, los trabajos van y vienen, el dinero no puede comprar mucho y hay que trabajar duro para ganarlo. O tal vez no puedes entender tu propósito en el mundo. Has perdido toda esperanza de poder lograr algo significativo y no sabes a dónde más acudir para obtener respuestas. ¿Y si hubiera una manera de experimentar la paz perfecta incluso en medio de la locura? ¿Y si hubiera alguien que pudiera explicarte tu propósito y darte esperanza? ¡La hay! Y ese alguien es el perfecto y amoroso Dios que te creó. Conocerlo personalmente, es experimentar la paz, la esperanza y la alegría que has estado buscando. Pero si Él te creó, ¿por qué no lo has conocido desde el principio, y cómo lo conoces ahora? ¿Cómo podría Él darte paz, esperanza y alegría después de todo este tiempo?